La viruela del mono es el tema de actualidad. Después de lo que hemos pasado con el covid-19, parece que los virus no descansan y es que, son muchos los sobresaltos que hay alrededor de esta nueva “epidemia”. Con la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarando que hay 16.000 casos en setenta y cinco países diferentes, las alarmas se han disparado más de lo que nos hubiésemos planteado.
Comunicando los riesgos de manera reiterada, se nos hace fundamental conocer qué es lo que podemos hacer para evitarla o cuáles son las medidas correctas para que el efecto sea mínimo sobre nosotros. Con una alta incidencia en Europa, los gobiernos se ven obligados a mantener un plan que funcione, algo que nos haga pensar en otra cosa.
¿Cómo podemos prevenir la viruela del mono?
Varios estudios han declarado que el foco principal de la viruela del mono está en esos hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres es decir, que son el grupo más afectado y a considerar en este aspecto. Sin embargo, esto no significa que haya otros grupos o núcleos que peligren como personas individuales.
Tratando de cuidar a todas las personas por igual, la OMS ha hecho un repaso a todo aquello que debemos tener en cuenta, a los hábitos que debemos coger si queremos protegernos de su efecto. Así, para que todos podamos echar mano de ellos, os dejamos con una serie de recomendaciones a tener en cuenta:
Saber diferenciar
Desde que se ha conocido la viruela del mono hay quien la confundió con el virus que logró erradicarse en los años 80. Con síntomas similares, conviene saber que no hay ningún peligro de coger la segunda puesto que los epidemiólogos están convencidos de su vencimiento hace ya varias décadas.
Perfil del contagio
Como ya hemos advertido, son los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres los que cuentan con un mayor riesgo de contagio. Especialmente aquellos que cuentan con parejas esporádicas, conviene también saber que no es el único grupo que está sufriendo en este aspecto.
Contagio por contacto
La viruela del mono no se transmite fácilmente. A diferencia de lo que hemos vivido con el covid-19, ésta necesita de una piel infectada, de fluidos corporales que la lleven o de gotas respiratorias con las que entremos en contacto de manera reiterada. Por supuesto, la ropa de cama, utensilios o cosas que la porten en cantidad, pueden ser también perjudiciales para nuestra salud.
El tipo de contacto, en cualquier caso, tiene que ser continuo y, además, que el sujeto cuente con una cantidad alta de virus para que se nos trasmita a nosotros como si de cualquier otra cosa se tratase. Esto, que es un dato a tener en cuenta, cambia bastante las cosas cuando la alerta que se quiere dejar sobre el tema solo invade a la persona que está leyendo en ese momento.
Tiempo de aislamiento
Los epidemiólogos confirman que el aislamiento de la persona infectada se debe producir desde el primer momento en que vemos un fallo en la mucosa oral y hasta que se cura esa lesión. A fin de poder disfrutar con los nuestros tranquilamente, conviene que tengamos esto muy en cuenta y que se observen distintos aspectos como una fiebre, cefalea o dolores musculares severos.
¿Es peligrosa la viruela del mono?
Tanto se ha hablado de ella que ahora son muchas las personas que se cuestionan el peligro de la viruela del mono. Sin dejar de advertir (aunque sean mínimos) que hay casos mortales, debemos también comentar que no nos encontramos ante una tasa de contagios desmedida. El hecho de que el virus haya salido de sus países endémicos (África Central y Occidental) también ha supuesto un dilema pero, debemos ser conscientes de la realidad.
En Europa, según las fuentes consultadas, parece que se ha extendido más que en ningún otro sitio y es por esto que se temen muchas cosas dentro del continente que nos ocupa. Sin embargo, atendiendo a lo que la OMS ha advertido sobre los cuidados que debemos realizar en nuestra persona seguro que tú también mantienes la situación bajo control cuando toque.
Sin bajar la guardia, conviene llevar nuestra vida de manera relajada y evitar comparar cualquier situación anterior que hayamos vivido con la famosa viruela del mono y es que, los datos, si bien debemos tenerlos en cuenta, no nos tienen que mantener obsesionados. Cuidando todos los aspectos de nuestra vida, seguro que pronto dejamos de sentir agobio en este aspecto.